Asturias es una de las regiones españolas con un mayor porcentaje de empleo ligado a las nuevas tecnologías. A la par que otras comunidades donde, aparentemente, las empresas tecnológicas (las TIC) tienen una mayor pujanza, como País Vasco o Navarra; pero lejos, eso sí, de los dos grandes núcleos
de población: Madrid y Cataluña. Así lo señalan las últimas estadísticas distribuidas por Eurostat –la oficina estadística europea– que señalan que el 3,7% de los asturianos que trabajan lo hacen en lo que clasifica como “high tech” o lo que, traducido, viene a significar algo así como alta tecnología. Son, según la definición de la Unión Europea, puestos ligados con las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. El porcentaje registrado por el Principado, a primera vista, puede parecer corto, pero no hay ninguna región europea que supere el 12% de empleo en estos oficios. Emergentes, pero aún minoritarios. De hecho, esa tasa solo se alcanza fuera de la UE en algunas regiones del sureste de Reino Unido. Y se roza en Praga, Budapest, Estocolmo y Helsinki, las cuatro regiones europeas punteras en desarrollo tecnológico.

Enrique Jáimez, director general de Clúster TIC de Asturias –la agrupación de empresas tecnológicas– asegura que las estadísticas casan a la perfección con la impresión que tienen en el seno de la asociación desde hace un tiempo. “El peso del empleo de ‘high tech’ es cada vez más relevante en Asturias y estos datos confirman la fortaleza de nuestra región en esta economía soportada por el talento tecnológico”, explica. Echando un vistazo al mapa elaborado por Eurostat se puede comprobar que el empleo en alta tecnología está concentrado en solo un pequeño puñado de regiones españolas: Madrid, Barcelona, País Vasco, Asturias y Galicia. En el resto, los porcentajes son ínfimos. Tanto que, por ejemplo, Extremadura es una de las regiones europeas con una menor tasa de empleo tecnológico, con solo el 1,6%. En esa clasificación sorprende que una región como el País Vasco –aparentemente una de las más pujantes desde el punto de vista
tecnológico del país– solo le saque un par de décimas a Asturias. El peso del empleo “high tech” es en el Principado del 3,7%, mientras que en la comunidad vasca llega al 3,9%. La diferencia es mínima. La Unión Europea señala, además, que por cada empleo que se crea ligado a la alta tecnología, se generan otros cinco en lo que se considera como “low tech” (baja tecnología) y en la que se incluyen profesiones como la de teleoperador, que también abunda en el Principado. “El posicionamiento de Asturias está por encima de la media europea y al mismo nivel que las comunidades tractoras españolas”, señala Jáimez

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