El sector tecnológico asturiano podría tener listo como muy tarde en veinte días un sistema de los conocidos como “rastreadores” que ayude a seguir el rastro de la población para saber cómo se mueven y con quienes tratan aquellos que son asintomáticos para el coronavirus -los que a primera vista no presentan los síntomas de la enfermedad (fiebre, problemas respiratorios…) pero son portadores del virus- o que están contagiados pero no lo saben aún, para una vez que se hagan las pruebas poder aislarlos y así evitar un efecto rebote de la pandemia. El ofrecimiento parte del Clúster TIC asturiano (la asociación que agrupa a estas compañías), que ya tiene pensado y planificado cómo llevar el proyecto a buen puerto. De hecho, el Ministerio de Sanidad ya ha pedido a las comunidades autónomas que vayan organizando su propio equipo de rastreadores para evitar que el levantamiento del confinamiento provoque un repunte de los casos.
Sería una aplicación que, instalada en el móvil, haría un seguimiento de los datos mediante el sistema de Bluetooth, señala el director general del Clúster, Enrique Jáimez. De hecho, asegura que el Bluetooth tiene un comportamiento muy similar al del propio virus. Dos móviles solo acaban conectándose entre sí mediante este sistema cuando pasan un determinado tiempo juntos e intercambiando una serie de códigos (casi como el covid), que serían los que se utilizarán para hacer las tareas de rastreo y ver qué recorrido hacen los portadores del virus y con quién tratan, para intentar cortar de raíz cualquier mínimo indicio de contacto. Todo se haría, asegura Jáimez, tratando los datos de forma anónima y según unos protocolos muy serios que ya están establecidos. La idea supone desarrollar una aplicación “made in Asturias” que permitiera realizar ese seguimiento. El Cluster lo tiene todo pensado. Para la gente mayor tienen previsto desarrollar algún tipo de “wearable”, que sería una especie de pulsera con la que hacer el rastreo para ver por dónde se mueve.
Para materializar el proyecto, el Cluster tiene previsto, además, seleccionar a los mejores profesionales de la región para trabajar en la aplicación. “No queremos que una empresa se encargue de esto y otra de aquello, queremos hacer una selección de profesionales”, señala Jáimez. Haciendo una analogía con el deporte, sería algo así como hacer una selección regional de informáticos y profesiones afines.
Una aplicación de estas características, defiende Jáimez, puede ser la mejor herramienta de los gobiernos para luchar contra la pandemia ahora que las medidas de confinamiento se van a ir levantando. Evitaría los rebotes de la enfermedad y permitiría, defiende el directivo, que la Administración pueda tomar ciertas decisiones más precisas. Como, por ejemplo, desinfectar zonas concretas en las que hayan podido estar personas contagiadas y no desinfecciones más generalizadas en lugares por los que quizás el virus no haya pasado.
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